Cerca de los Santos de Maimona y como si de un espejismo se tratara, se dibuja una silueta con líneas no rectas que recuerdan los palacios de los cuentos de princesas.
Allí vivió un buen hombre con un don tan exquisito por el arte, que sobrepasa las fronteras de esta tierra que lo vio nacer, un verdadero maestro de la arquitectura más impresionante que jamás se había visto nunca, muchos lo comparan con el mismo Gaudí, él máximo representante del modernismo catalán.
D. Francisco González no fue Gaudí, ni hay que compararlo con él, porque fue un hombre autodidacta que no necesita comparaciones, u invención es innata y su amor por el arte y la sensibilidad de su creación le catapulta muy alto en su trabajo tan auténtico y de impresionen sus obras se aprecia un cariño tan grande por los elementos naturales de la vida, que no tiene precio. ¿ Porqué se llama el Capricho de Cotrina? Por una petición o deseo de su hija pequeña, tener una casa de campo distinta a las demásmuy parecido a un palacio.
Belleza ,sensibilidad, amor por la vida empapan cada una de sus creativas paredes, formas redondeadas, voluminosas, arropadas por la calidez de sus colores suaves en zonas que invitan a relajar y otras que alegran el alma tan solo con observarlas un momento.
Una visita entrañable con su historia tan bien narrada por su creador, se nos hizo corta la estancia, pero desde aquí dar las gracias a Francisco por recibirnos con hospitalidad en su rincón de un palacio tan hermoso y mágico.
Es un lugar que requiere ser visitado, si queremos realmente aprender de la Humildad de un ser humano ,es un Hogar hecho desde el Amor, y no puede ser olvidado jamás, AQUI LA MAGIA DEL SUEÑO DE HACE REALIDAD. 
IRS,JRP www.gaudiextremadura.es
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